Estrellas fugaces, lágrimas del viento
cuando se apaga la antorcha hiriente
un tupido velo cubre suavemente
la humana tierra con bullir sediento.
Fría es la noche, misterioso el velo
que celoso oculta
la voz de los cielos.
Te contemplo, Cazador Celeste,
sobrecogido y mudo
inmutable y oscuro
tu fiel sirio al Este.
Luces que se apagan;
tiempo que se acaba
terroríficos los alaridos
hombre-Dios herido
siniestros tambores
de lejanos rumores
Pasa la procesión
las sombras traspasa
las sombras traspasa
con el Cristo muerto
Misterioso es el cielo
enigmática la noche
Estrellas fugaces
que rasgan el velo
con polvo de tierra
vosotras el anhelo
nosotros el suspiro
nosotros el suspiro
Fugaz es la vida
apasionado el desvelo
fugaces lágrimas
que brotáis del cielo
Faustino_
2 comentarios:
Lindo el poema Faustino.
Mágicas estrellas fugaces, cumplidoras de deseos y sueños.
Somos polvo de estrellas...fugaces.
Un abrazo.
Gracias María.
Te mandamos el beso de una estrella fugaz.
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