ANDA QUE COMO SE ACABE EL MUNDO EL DIA 21 DE DICIEMBRE COMO DICEN LAS PREDICCIONES MAYAS...

Perdonenme ustedes, pero no puedo evitar sonreir,  tanto si pienso que el día 21 de Diciembre sucede ese cacareado fin del mundo como si no. Si llegamos al día 22, una vez más comprobaremos que el miedo es algo que la humanidad viene padeciendo desde hace siglos. Asterix ya temía que el cielo se desplomase sobre su cabeza. Ya sé, ya sé que Asterix es un personaje de ficción, como ficticias han sido todas esas tragedias anunciadas que acabarían con la vida de este planeta, mediante agua, fuego, explosiones nucleares o meteoritos, y que han llevado a muchos a la histeria, al pánico e incluso al suicidio, eligiéndo morir por el miedo a morir.

Y si sucede...¡ay! entonces si que me va a entrar la risa de verdad.  Porque minutos antes de la extinción final, (que digo yo que nos daremos cuenta de la cosa tiene mala pinta,  mientras tiembla todo, cae fuego y azufre y el suelo se abre bajo nuestros pies) pensaré lo tonta que fui de no haber disfrutado más de los  momentos maravillosos de la vida, de lo bueno que pude tener y dejé pasar por rencores, enfados o malos entendidos. En ese instante  sobrarán las pertenencias materiales, cuentas bancarias, joyas, casas, coches, colecciones, tesoros...etc. Estarán de más también el aprendizaje adquirido, los títulos colgados en la pared, las luchas, los llantos. Sobrará todo. Ante el encuentro con la eternidad, pienso que sólo echaría en falta el abrazo y las manos de mis seres queridos, despidiendome de ellos sólo para un ratito, esperando encontrarme con ellos  al otro lado, si  es que fuera posible, para un nuevo comienzo.  Qué ridículos se verán en ese instante final las luchas absurdas de clases, las conductas hipocritas y la vileza del proceder de tantas gentes contra sus semejantes por conseguir un puñado más de monedas, un estatus más alto o unos metros  más de terreno, con o sin ladrillos. ¿Quién se comerá toda esa comida de más  que estamos comprando compulsivamente para la cena de Navidad? ¿Quién pagará a los Bancos sus hipotecas? ¿Acaso salvará a los corruptos todo lo que se han llevado trincando? Ya no molestarán más las facturas impagadas, los ex que te hicieron la vida imposible, el Jefe o Jefa que te quería echar y que te echó,   las supensiones de pagos o las Huelgas Generales. 

Segura estoy que entre los gritos de pánico, también se oiran risas.  Y  más de uno dirá: "Vale, es el fin del mundo...¿Pero y lo que nos vamos a ahorrar ?"

Ranita 

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