Paseaba tranquilamente por las calles y de pronto apareció un político con un rabo retorcido y dos descomunales cuernos color hipócresia.
- ¡Oye! ¡Eh tú!
¿Quien? ¿Yo?
-Si, si. Tú.
¿Yo?
-Si. Tú.
¿Yo?
-Vale. Déjalo.
Marpin_
Marpin_
MARPIN Y LA RANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario