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lunes, 30 de abril de 2012

CAMBISES Y PSAMETICO. (Historia verdadera) Cuando Cambises, rey de Persia, conquistó a Egipto e hizo prisionero a Psamético el faraón,



 Cambises captura a Psametico


dio orden de que lo llevaran, junto con dos mil egipcios más y su propia hija, a la plaza pública. Hizo vestir de harapos a la hija de Psamético, así como a las hijas de los más nobles, y las mandó por agua.
Al pasar las jóvenes, llorando, por donde sus padres se encontraban, éstos también echáronse a llorar.  Unicamente Psamético, inclinada la cabeza, no hizo más que bajar los ojos.
Hizo luego Cambises que desfilaran  los hijos de Psamético y los de otros egipcios, todos ellos amordazados, con  la cuerda a la garganga, camino al suplicio.
Psamético, al verlos, comprendió que su hijo iba a morir. Mas, como en presencia de su hija, mientras los demás lloraban, él se contuvo y bajó los ojos.
En seguida, Psamético vio pasar ante sí a uno de sus antiguos compañeros rico, antes, pero que a la sazón mendigaba. Al verlo Psamético, le llamó, golpeose con desesperación la cabeza y derramo abundantes lágrimas.
Aquel dolor inesperado sorpendió a Cambises, pregunta por qué cuando tu hija pasó a ser esclava y tu hijo fue conducido a la muerte no lloraste, mientras que la presencia de un pobre mendigo te ha  conmovido.
Psamético respondió:
-Decid a Cambises que mi propia desgracia es tan grande, que no puedo deplorarla; pero que he tenido piedad de mi amigo porque, en su vejez, habiendo sido tan rico, ha caído en  la miseria.
Creso, otro rey, también prisionero, estaba allí, y al escuchar las palabras de Psamético, su desgracia le pareció más grande y rompio en llanto.
Y todos los persas presentes se echaron a llorar. El mismo Cambises pareció conmoverse; mandó que fuera llevado el hijo de Psamético a su presencia, así como éste mismo; pero el hijo ya había sido ejecutado.  
Llevose, pues, a Psamético solo a la presencia de Cambises, quien le indultó.

-León Tolstoi-

MARPIN Y LA RANA 

2 comentarios:

Luján Fraix dijo...

Hola
No conocía esta historia atrapante desde la primera línea. Gracias por traerla para enriquecer nuestra cultura.

Un beso grande y reitero mi gratitud por visitarme y quedarte en mi rincon para compartir.

Besos

Pilar Abalorios dijo...

Gracias por el relato.

Feliz semana cortita