Gracias por haber hecho este mundo un poquito mejor.
Gracias por las sonrisas que nos has dado.
Gracias por tu hombría de bien.
Buen viaje, amigo.
Y hasta siempre.
Marpin y La Rana
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
3/04/2012
¡Hola, Ranita!
Espero que al recibir estas letras encasilladas en un recuadro de pantalla, te encuentres amparada por el ánimo, reconfortada por las sonrisas que nunca nada ni nadie pueden quitarte. La palabra resiste mientras escribo algunas cosillas dignas de relatar; han enloquecido los vecinos o son más coherentes porque les ha dado por contar las horas que pasan y cuentan las horas por turnos rigurosos, incluidos niños y ancianos, lo que no ha cambiado es el aire que respiramos, una mezcla a mierda y flores de romero. Otra novedad es que se permite la entrada al ayuntamiento a los burros y a las cabras, las ves Tal subiendo y bajando por las escaleras o en el ascensor balando ¡más deprisa comen y caminan ustedes que nosotros, beeee!
Ya me olvidaba. Han repintando el campanario de esperanza, y las farolas del paseo color pasión, igual que la escultura del Hada rota, en la plaza del Ser sin Sombra, ciertamente no hay trucos ni trampas si afirmo que las nubes de ayer y de hoy han vomitado eremitas y peregrinos, ah, ay magnifica y horrenda visión sin viceversa. Es un tema peliagudo pues conforme se estrellaban contra el suelo, poco a poco iban incorporándose y no tenían heridas ni rasguños. Eso debe ser como morirse. (siguiente parrafo)
!El pueblo ha sobrevivido al tiempo y el sentimiento actual de supervivencia es similar al de las golondrinas que regresan por los siglos de los siglos. Parecido a las cuarenta y ocho maravillas del mundo. A la absoluta certeza del no lo sé, reloj no mágico que susurra a través de sus cientos de manecillas, A las once serán las tres..., sobre y encima de la paradoja.
Bueno, malo, regular, nuevamente bueno. En fin y no de fin, Ranita, gracias por haber nacido y estar ahí, aquí entre nosotros.
2 comentarios:
3/04/2012
¡Hola, Ranita!
Espero que al recibir estas letras encasilladas en un recuadro de pantalla, te encuentres amparada por el ánimo, reconfortada por las sonrisas que nunca nada ni nadie pueden quitarte. La palabra resiste mientras escribo algunas cosillas dignas de relatar; han enloquecido los vecinos o son más coherentes porque les ha dado por contar las horas que pasan y cuentan las horas por turnos rigurosos, incluidos niños y ancianos, lo que no ha cambiado es el aire que respiramos, una mezcla a mierda y flores de romero. Otra novedad es que se permite la entrada al ayuntamiento a los burros y a las cabras, las ves Tal subiendo y bajando por las escaleras o en el ascensor balando ¡más deprisa comen y caminan ustedes que nosotros, beeee!
Ya me olvidaba. Han repintando el campanario de esperanza, y las farolas del paseo color pasión, igual que la escultura del Hada rota, en la plaza del Ser sin Sombra, ciertamente no hay trucos ni trampas si afirmo que las nubes de ayer y de hoy han vomitado eremitas y peregrinos, ah, ay magnifica y horrenda visión sin viceversa. Es un tema peliagudo pues conforme se estrellaban contra el suelo, poco a poco iban incorporándose y no tenían heridas ni rasguños. Eso debe ser como morirse. (siguiente parrafo)
!El pueblo ha sobrevivido al tiempo y el sentimiento actual de supervivencia es similar al de las golondrinas que regresan por los siglos de los siglos. Parecido a las cuarenta y ocho maravillas del mundo. A la absoluta certeza del no lo sé, reloj no mágico que susurra a través de sus cientos de manecillas, A las once serán las tres..., sobre y encima de la paradoja.
Bueno, malo, regular, nuevamente bueno. En fin y no de fin, Ranita, gracias por haber nacido y estar ahí, aquí entre nosotros.
Cordiales saludos.
Lestrigones
Gracias a ti por tus palabras, Lestrigones.
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