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jueves, 29 de diciembre de 2011

Acabo de enterarme que ha muerto Antonio J. del Puig. "Excelente escritor y poeta cartagenero" ¡Descansa en paz y goza del allá, Antonio!




6 comentarios:

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Siento su temprana muerte.Descanse en paz.

José.

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

¡Buen viaje a Itaca y más allá! Antoñico.


M.A.B.G

Anónimo dijo...

Yo sé que Antonio J. del Puig, estará bien allí donde este. Somos nosotros los que le conocimos y le queríamos los que lloramos su ausencia.
Sé que él estará bien en su nueva vida y que se abra reunido con su familia.
Según el científico Dr. Robert Crookall, tras un estudio concienzudo y objetivo del tema escribió: (La Aventura Suprema). En el cual narra aspectos de la vida que nos espera, cuando nuestro tiempo aquí se allá terminado. Aquí cuenta cosas como que las personas que mueren no salen del mismo plano terrenal en el que Vivian, sino que se encuentran en una esfera diferente. Que son recibidos por sus seres queridos. Que regresan a su mejor edad, los primeros o medios veinte años. Que los recién llegados y otros, tienen la potestad de visitar a sus seres queridos todavía en la tierra y comunicarse con ellos durante los tres primeros meses mediante sueños etc., Que la belleza, paz, luz y amor que se experimenta tras la muerte son inimaginables. Que sus cuerpos etéreos y todo lo que les rodea es tan sólido como nuestro mundo nos parece ahora. Que nuestro espíritu es un duplicado de nuestro cuerpo terrenal. Que la mente tiene mucho poder y puede crear materia allí y transportar su cuerpo a la velocidad del pensamiento. Que desaparece cualquier incapacidad física que la gente tiene en la tierra. Etc…,
Yo no sé, si estas cosas sucederán exactamente así o no, pero creo en la vida después de la muerte, la energía ni se crea ni se destruye y nosotros estamos compuestos de energía, así que una parte de nosotros no puede morir nunca, esa parte es la que llamamos espíritu. Y es la que nos da una nueva vida, que nosotros ahora desconocemos porque aún seguimos unidos a nuestro cuerpo mortal.
Antonio decía: “Itaca nunca te decepcionara”, y sea como sea el mundo que nos espera, para él seguro que será bueno. Itaca no le abra decepcionado.
M.A.B., te agradezco mucho que le hagas un cueco en tu blog.
Antonio J. del Puig, espero que nos volvamos a ver. Te quiero
Toñi Arjona

Imilce dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Apreciada amiga Toñi Arjona:

Antonio te quería mucho, a él le espera una grata y nueva vida en el allá. Llama si necesitas cualquier cosa.

Un abrazo
M. A. B. G.

Anónimo dijo...

Gracias mí querido amigo M.A.B.G., no sabes cuánto te puedo agradecer, todo lo que has hecho por Antonio y lo que sigues haciendo después de que él, ya se ha ido.
Erais para él muy queridos, al igual que Federico, al que tanto me nombraba y ahora imagino que ellos ya estarán juntos.
N., no recibirá, este uno de febrero la acostumbrada llamada de teléfono. Recuerdo la ilusión que le hacía llamarla para la felicitación de ambos. Para su sublime alma de poeta, era casi algo mágico. Se le iluminaba la cara y con una sonrisa de emoción me decía, “es algo que hacemos todos los años desde siempre”.
A mí, tampoco me volverá a sonar el teléfono como casi cada noche, ni volveremos a pasear juntos, ni ir al puerto de noche a tomar granizados y mirar la negrura del mar, que tanto le gustaba. Ni reiremos juntos, ni nos volveremos a mirar con esa mirada de complicidad como hacíamos a menudo, tampoco volveremos a quedarnos despiertos charlando o viendo películas antiguas hasta el amanecer, ¡mi querido noctambulo! . Ya no volveremos juntos al cementerio a visitar la tumba de su madre, con un ramo de flores entre las manos, ahora seré yo la que tenga que ir a subírselas a ambos. Tampoco nos podremos decir todas aquellas cosas, que queríamos contarnos y dejamos para el día siguiente, porque ese día ya no existió. Son tantos los recuerdos, pero ahora solo me queda eso, recuerdos porque ya nada podrá volver a ser de nuevo.
Es como una terrible pesadilla de la que quieres despertar y no puedes, pero lo peor de todo es que sabes que nunca despertaras.
Sé que él estará bien allí donde este, pero lo cierto es que eso no me consuela de su ausencia, esta ausencia que duele tanto, demasiado.
Os llamare para la misa.
Un fuerte abrazo a ambos.
Toñi Arjona