NO DEJES DE ILUSIONARTE. Lo que más nos hace falta en la vida es alguien que nos obligue a hacer aquello de que somos capaces". ¿Quién te ayudo más?

Al leer hace poco estas palabras de Emerson comprendí haber captado por fin algo de que siempre había tenido una vaga idea, pero que no alcanzaba a definir; el hecho sorprendente de que jamás desarrollaremos a cabalidad todas nuestras potencialidades si sólo pensamos en la propia satisfacción.

Todos necesitamos alguien que desee vernos triunfar, alguien que nos estimule a mayores esfuerzos, alguien que nos proporcione una razón ajena a nosotros mismos para lograr el éxito. Puede ser un profesor que nos inspire, un padre o madre, que nos amen, alguien que espere más de nosotros y nos obligue a superarnos.

El egoismo, parece que quiso decir Emerson, nos podrá impulsar solamente hasta cierto punto. Debe existir una persona que se interese por si hemos de seguir todavía más allá: alguien por quién vivir, por quién trabajar, hasta por quién morir...

Podría argumentarse que si así nos superamos es porque nuestra humana vanidad anhela tener un espectador, creo que en ello hay algo más profundo. Creo que correspondemos a este reto, a este estímulo externo, principalmente porque establece un contacto´-cálido y tangible- con otro ser humano. Y este contacto desvanece uno de los temores que más nos paralizan: el temor a la soledad.

Creo que así debió de pensarlo también Emerson. Leamos lo que dice a continuación: "Lo que más nos hace falta en la vida es alguien que nos obligue a hacer aquello de que somos capaces: Es un servicio de amigo."

-A. Gordon-

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