Un hombre opulento alimentaba juntos a un ganso y a un cisne, y no con el mismo objeto, pues uno lo quería para el canto y el otro para la mesa. Cuando llegó el momento de que el ganso sufriera el destino para el cual le alimentaban, el hombre, un poco más que bebido, era de noche y el tiempo no permitía distinguir entre los dos volátiles. Cogido el cisne en lugar del ganso, entono un canto preludio de su muerte. Su voz permitió reconocerle y su canto le salvó de la muerte.
"Enseña esta fábula que a menudo la música hace retroceder a la muerte."
El Blog de Marpín y La Rana
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6 comentarios:
La buena música amansa las fieras y a veces el ser humano se comporta como tal.
Me gusta esta fábula.
Besos desde Valencia, Montserrat
la musica es komo el oxigeno
Dominnike
Se puede ser ganso y cisne a la vez pero más vale tomar conciencia en el momento adecuado de que estás haciendo el ganso. En cuanto al cuentito por supuesto. La música "el arte que viene de fuera pero sientes como si viniera de dentro".
Wow....
Como siempre, me gustan tus fábulas.
Si bien la musica es lo que hace la vida, es la vibración la que la sostiene.
Nosotros tenemos parametros para escuchar esa vibración. Si pudieramos escuchar incluso los atomos cuando se alinean y forman un elemento, ¿sería como? mmm...interesante ¿no?
Besos mil.
la musica amansa pero siempre hay alguien q hace la musica, besitos amigos lindos!!!
Muy hermosa es esta fábula de Esopo. La moraleja es maravillosa. Un abrazo.
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