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viernes, 8 de abril de 2011

Capítulo 10 "UNA HISTORIA DE AMOR"


 

Querido Manuel: He pensado contarte algunos recuerdos de mis vacaciones. Entre mis  hermanos, mis padres y abuelos maternos planificábamos el viaje de Barcelona a  Cartagena. ¿Destino?
¡La casita con huerta y una balsa de mis abuelos paternos!, donde pasábamos los meses de julio y agosto. Mi madre y la abuela preparaban las maletas y muchas bolsas con comida; las tortillas de patatas, huevos duros, fruta y carne empanada, el coche siempre iba hasta arriba. A mi padre no le gustaba demasiado detenerse en la carretera. Imagina ocho  personas y docenas de bultos en un auto pequeño, casi no cabíamos y el viaje se hacia largo, pero era muy divertido. Los kilómetros se hacian interminables, menudo jaleo se armaba cuando se estropeaba el motor a mitad de camino, más de una vez nos quedamos a dormir en la puerta de un cementerio o de un molino. Un verano tardamos 18 horas en llegar a casa de mis abuelos, en la huerta no había agua corriente y la luz la cortaban a las doce de la noche. No habia aseos y debias hacer tus necesidades en una cuadra acondicionada para tal fin. La ducha era una regadera instalada en un rincón del porche, a pesar de estos inconvenientes nosotros lo pasábamos de maravilla. Otro recuerdo agradable es el día de mi comunión, mi madre me compró un bonito vestido y mi padre organizo una gran fiesta.
A mis padres les encantaba hacer deporte y andar por caminos y sendas rurales. Mis hermanos y yo nos apuntamos a un clud de atletismo, mis progenitores se encargaban de acompañarnos los fines de semana a las carreras de atletismo, juntos recorrimos en tren y autóbus casi toda España, de cross en cross (carreras campo a través). Fue una etapa genial e inolvidable...A los dieciocho años se acabó.
Te quiero.
Victoria.


Respuesta de Manuel al correo de Victoria.

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Continuará...

     El blog de marpin y la rana

4 comentarios:

MUCHITA dijo...

Bueno...tiene psicologo gratis por lo menos, aunque sea un correo electronico que no le da respuestas.
Cuenta todo a las cuatros paredes cerradas mientras se archiva en google todos sus mails, igual que el psicologo cuando anota todo y lo guarda en su biblioteca de libros, cassettes y notas de sus pacientes.
Espero tenga trascendencia toda la historia para su vida personal cuando vuelva a leerlos.

Saludos.

escuchando palabras dijo...

Esta historia da q hablar y espero mas...buen finde Chicos

Pilar Abalorios dijo...

Verter la vida en otro, confiando en que tras el silencio hay quien te escucha.

Anónimo dijo...

Antiguamente viajaban ocho y nueve personas de una familia en un seat seiscienmtos.
Kurro