Acompañaba un asno a un caballo en extremo descortés. Este llevaba tan sólo su montura, mientras el pobre borrico iba cargado hasta desplomarse de fatiga.
Suplica el asno al caballo que le ayude; de lo contrario morirá antes de llegar al pueblo:
-La mitad de esta carga para ti es un simple juego. El caballo se niega altivamente. Hasta que vio morir bajo el peso a su compañero; entonces reconoció su yerro. Muerto el asno de esta aventura, tuvo que llevar el caballo la carga y la piel del burro encima.
-La Fontaine-
El blog de marpin y la rana
4 comentarios:
Y siempre a alguien le toca un poco mas, pero solo seamos felices por poder hacerlo, buen domingo Chicos, besitos
La carga entre dos se hace más llevadera.
Lástima que hayan tantos caballos como el de ésta historia en el mundo.
Y así nos va.
Saludos y buen domingo, Marpin y la Rana.
Ressulta tan dificil hacer entender al caballo que el burro es parte de su naturaleza...
Feliz atardecer de domingo
Beunas noches amigos:
Cuánta razón hay en esta fábula.
Por culpa del egoismo del caballo, el borrico se murió.
Quizá la peor carga sea la de la conciencia.
Besos y que tengáis felices sueñoa, Montserrat
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