EL BLOG COMPARTIDO

viernes, 26 de marzo de 2010

RELATOS NUESTROS DE CADA DIA: DE NUEVE A DOS




Aquel hombre delgado se levantó temprano. Se aseó y tomó el primer café de día. Luego se sentó en la mesa y encendió el ordenador. Quería aprovechar la mañana para escribir. Estaba de baja,  convaleciente de una operación quirúrgica y el  trabajo atrasado se acumulaba. Era aparejador y tenía que redactar varias Memorias para sus proyectos. Mientras la pantalla se iluminaba, miró por la ventana los giros y vaivenes de una hoja amarilla movida por un remolino y esos círculos le llevaron a pensar en sus caderas. Fue entonces cuando notó entre sus piernas un movimiento repentino e inesperado. Luego otro y después un tercero. Eran las 9 en punto.
Sus dedos empezaron a teclear, pronto se pararon y escabulleron indisciplinados para buscar directamente el origen de los movimientos. Su mano y mente se sincronizaron al instante danzando al compás. Las imágenes de ella eran la música. Con los ojos cerrados, fue acercándose a una espiral de erotismo similar a la que arrastraba la hoja amarilla, que se convirtió en tornado de lujuria cuando sus manos se llenaron de suave humedad.


Se levantó, un tanto aturdido. Quizá si o  quizá no. Volvió a lavarse e hizo un segundo café. Esta vez, lo llevó en una taza a la mesa, e ignorándose a si mismo se concentró en su trabajo.
Al cabo de un rato, la imagen de "ella" llamó de nuevo a su puerta. Creyéndose a salvo de su influjo, la dejó pasar  unos instantes. Pero "ella" tenía planes. Esta vez, traía consigo el álbum mental de todas las veces que habían hecho el amor,  como dos salvajes. Y le mostraba las fotos una a una. El hombre delgado, con las manos de ella dentro de sus propias manos, hizo un movimiento convulsivo cuando el placer le rindió honores. Un grito salió de su garganta confundiéndose con el ruido que hizo la taza de café al estrellarse contra el suelo. Se había manchado los pantalones,  pero no de café.  Eran las 11 en punto.


Barrió el suelo y limpió el café derramado. Volvió a sentarse a la mesa tras nuevamente pasar por el cuarto de baño. Después de cambiarse los pantalones, estaba un poco amoscado consigo. No era normal este comportamiento. Él ya había pasado de los 40, y se estaba comportando como un adolescente. Decidió que se daría un  corto paseo por los alrededores. Salió de la casa y contempló los recovecos de la mañana. Vivía por decisión propia, a las afueras de  en un pequeño pueblo cercano a la capital.  Una de esas ciudades dormitorio., en una zona de adosados que él mismo había diseñado. Un escarabajo pelotero se interpuso en el camino a la Plaza de la Iglesia y el hombre delgado dio un salto para no pisarlo. Se sentó   a fumar un cigarro.  Cuando se levantó, se dio cuenta de que su sombra a la altura de su entrepierna ofrecía una curva descomunal,  un signo de interrogación que exigía una respuesta. Para encontrarla, palpó disimuladamente lo que   no dejaba lugar a las dudas.

Ignorando su perfil dibujado en el suelo, miró esta vez a la parte de sí que rechazaba la ley de la gravedad y estalló en carcajadas. ¡Ni que fuera un chaval! Se tomó su tiempo. Todo lo que se eleva, baja, sólo que aquella exaltación no parecía que tuviese la más mínima intención de recuperar una posición de reposo. Pensó en su propia desnudez y se sorprendió que esta imagen le excitara. -“Es que te estás viendo como yo te veo”- le dijo la voz de ella- " por eso sientes el deseo como lo siento yo”. Vaya, pues nunca lo había visto así. Voy a ver que siente ella si se mirase a sí misma con mis ojos. Estuvo así una eternidad, o eso le pareció. Finalmente abrió los ojos para asegurarse de que no estaba soñando y que aquel liquido rezumaba realmente de sus entrañas mojando unas matas de nomeolvides. Había estado rindiendo tributo a Eros bajo un arbol de un recondito lugar. Eso sí, cara al árbol para disimular. Se oyó la voz del sacristán. - ¡Ahí no se mea, coño! Muy abochornado, echó a correr hacia su casa como alma que lleva el diablo. Cuando entró en ella, eran las 12 y 10 de la mañana. Si el sacristán le había reconocido, le diría que padecía de la próstata y que no se pudo aguantar.

Cuando de nuevo un cosquilleo familiar recorríó sus laberintos, se sintió el hombre más feliz de la tierra, aunque también el más desconcertado. Ya no era una casualidad ni tampoco se lo estaba imaginando. Lo que le estaba pasando, era el poder absoluto canalizándose a través de él. Y venía de la mano de aquella sacerdotisa lasciva. Entonces lo entendió todo. Ella le llamó mientras se desnudaba y  mostraba su sexo con insolencia, sin el más ligero atisbo de pudor. La tenía allí justo delante , aunque allí no hubiera nadie más que él y aquel apéndice con vida propia. El no opuso más resistencia. Se tumbo en el suelo y esperó. Tú ganas, pequeña bruja. Haz conmigo lo que te de la gana, soy un tipo insaciable. Y ella lo hizo. A través de él, manipulando sus manos y su voluntad. Sin dulces canciones esta vez, sino al son de tambores de guerra. Fuertes, contundentes movimientos. Sin rodeos, resquemores ni vergüenzas. Cabalgado por una ambigua forma de mujer y derramandose en las entrañas del aire.

Faltaban diez minutos para las dos de la tarde. Los justos para lavarse  las manos, y salir en busca de los  niños.  En el suelo quedaron brillando unas gotas de semen. Resbaló en ellas y se dio un batacazo.  Una vez en la calle, con las prisas se había olvidado de subirse la cremallera del pantalón provocando a su paso más de una mirada y  sonrisas, que el hombre delgado, ajeno al despiste, tomó como un bien merecido homenaje que el mundo y sus gentes hacian a su heroíco miembro. De algún modo, se habían enterado. ¡Lo sabían! Los ojos se dirigían hacia su pantalón , señalaban y se reían. Sabían de su gesta sin igual.  Su barba ocultaba una sonrisa de oreja a oreja.  Eran las dos de la tarde. O las Catorce.  En punto.



Imagen Google tal como aparece en 
http://images.google.es/imgres?imgurl=http://jmmlimia.files.wordpress.com/

Estatuilla de bronce, encontrada en la Provincia de Cadiz, cuya antiguedad se remonta al primer año antes de Cristo. . En la Prehistoria eran frecuentes las tallas, estauillas y exvotos con símbolos fálicos, como parte de los cultos a los dioses  de la fertilidad, fuese en  ofrenda de gratitud o como petición. Aunque quizá,  el artista sólo quisiese plasmar lo absolutamente evidente, como muchos siglos después, el maestro Shiele. Miles de años separan estas dos manifestaciones de arte, pero sigue habiendo hombres delgados con "amor propio".
No hay que echarse las manos a la cabeza. El arte se inspira en la Naturaleza y en la realidad. En este blog no tememos a ninguna de estas cosas.

L.R





Egon Shiele.- "Autorretrato".
Imagen Google Dominio Público

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Necesito urgente aclaración, noo tengo claro si el hombre delgado se la peló 4 veces?
cornelialaviva@hotmail.es

Anónimo dijo...

Kmaleon y tu llevais el mismo ritmo en vuestros respectivos blogs.
Te has dao cuen?

Ejemplo: dia 23, el mismo cuadro.

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

A Cornelia: Lo escrito, escrito está. Las palabras del autor ya no le pertenecen cuando vuelan. Lo que te haya llegado del texto, tuyo es.

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

El arte es libre. Los artistas lo donan al mundo generosamente. Las casualidades existen. Este relato lo habíamos publicado hace como un mes, pero lo hemos recuperado. Y al maestro Shiele, lo verás desdes sus inicios visitar este espacio. Es todo cuanto podemos decirte. En este blog, lo que hacemos es Crear. Creer...es otra cosa que tú deberás hacer si lo consideras oportuno o no.

Saludos.

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Ah, y una cosa más. No visitamos el blog de ningún camaleón. Llevamos nuestro propio ritmo, el ritmo de las pulsaciones del corazón.

Anónimo dijo...

un apunte dos horas mas tarde!.
Lo siento. No era mi intencion.

Anónimo dijo...

nO PONGAN GUARRERIAS sois unos SERDOS

Anónimo dijo...

Ninguna persona puede masturbarse cuatro veces de 9 a 2. Cientificamente es imposible. El cuentecillo es erotico chachi, tiene su morbo. Buenos dias.
Estoy de baja laboral porque mi conyuge se ha ido con un compañero delcurro. Así de triste es la vida.

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

No son guarrerías, sólo son letras contando cosas. Por supuesto, este relato es inventado. Todo parecido con la realidad, es casual. El cuento surgió contemplando el cuadro de Dalí "El gran masturbador". Y claro que no es científico.¿Quien iba a hacer algo así?
Al que le ha dejado la esposa, lo mismo le viene bien.
Animoooooooooooooooooo
Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

buenas noches me llamo Briana y quero felicitaros por la pagina web besitos Briana

Anónimo dijo...

troncos la musica es mi pasion el kurt

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Muchas Gracias Briana por tus ánimos.
Un beso

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Kutr pues esperamos que te guste la que dejamos aqui.
Saludos (tronko).

Anónimo dijo...

Tenemos mala follá porque nos van los malos.