En el 2.500 aniversario de su nacimiento, las palabras e ideas filosóficas celebran una magnífica fiesta. La olvidada y decrépita "cosa en sí" asistía sin ser echada de menos por casi nadie. Había sido una gran estrella de la filosofía, pero ahora estaba desprestigiada, decrépita y amargaba, se sentaba junto a materia, forma, sustancia y esencia. Potencia y acto se sentaban aún más lejos.
Nadie , ningún filósofo las sacaba a bailar desde hace mucho tiempo...
CONTINUARA o no.
Marpin y la Rana.
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