En cada ciudad, en cada pueblo, hay monumentos dedicados a los héroes de la patria, a los talentos reconocidos, a la fama, al genio o al ingenio. Más jamás vi un monumento al intento, a la constancia, al día a día anónimo, a los héroes ignorados, a los antihéroes que no figuran en los libros de historia.
¿Ha pensado alguna vez todo lo que ha tenido que pasar en el mundo para que usted esté vivo, sea como es, y perpetúe la especie? Millones de combinaciones aleatorias lo hicieron posible. Sólo con que uno de sus ancentros hubiese elegido otra pareja distinta a la que eligió, usted sólo habría sido una posibilidad entre millones y no una realidad física, con poros, hipoteca y carnet de identidad.
Pensar esto, ánima bastante, quizá sea sólo el consuelo de los tontos. Mas pienso...¿Todos esos azares para nada? Debe ser por algo. A ver si averiguamos para qué. Mañana les cuento.
RANITA
MARPIN Y LA RANA
1 comentario:
A la espera del sesudo análisis.
Un beso
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