Querida amiga mía: Entre el antes y el después, un instante se marchita. Porque no le invoqué y retenido aún espera.
Hay muchos "Antes" y muchos "Después". Emocionales agujeros, ignición entre Antes y Después. Paso la página y mezclo con una moderna batidora -"me la han prestado unos vecinos"- unos gramos de silencio corporal con una pizca de involución y evolución. Enérgicamente le grito a la masa y pulso el botón.
El silencio no es absoluto. Por supuesto que no. ¡El silencio no existe! El paralelismo en ciclos tal vez. Un momento atrapado en el enquistado instante, porque siempre va delante el Antes que el Después. En los intervalos; perdonando y arreando. El rencor del ser humano y su posterior asombro e indiferencia.
Ustedes... ¿Olvidan la ingratitud y recuerdan lo gratificante, son agradecidos o desagradecidos?
El pueblo y tú exclaman al unísono: ¡Perdono, perdono pero no olvido!
Si perdonas y no olvidas...No sé, el caldo de cultivo pierde esencia y sabor.
¿Qué pasa, tienes algún problema moral?
El narrador baja la mirada, es mejor así. Concentrado en lo importante. La moral no nace de la religión sino de la filosofía. Observa y toma notas el narrador, recopilando datos en pos de...
La sin razón de lo Inexplicable zarandea techos y suelos, las paredes palpitan cual rampas mecánicas. Insuflando valor y ahogando el aire que respiro, tropiezo y resbalo directo a la vegetación de cabezas, de troncos y de extremidades que me piropean. ¡Qué guapo y listo eres!
-Ya no estoy aquí, porque voy más allá. ¡Ah y ustedes se han muerto!
-No entienden nada, ¡verdad!
Tengo hechos irrefutables en los bolsillos. A cada segundo que pasa, siguen sucediendo cosas en sus casas y en el mundo. Nada se detiene, aunque en ocasiones lo parezca. "El tiempo muerto sólo habita en TU imaginación."
¡A qué sí!
Bach, no os demoréis y corred la voz.
Un beso para ti.
Miguel Ángel Bienert García.
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