EUROVEGAS MADRID. Iniciando proceso de creación de Adictos al Juego.

 Me venía sorprendiendo el continuo aumento de anuncios en radio, televisión y prensa sobre juegos de azar (poquer, ruletas...etc). Teletienda y videncia, han pasado a segundo plano y ahora una machacona publicidad invasiva nos machaca incitandonos a jugar con nombres poco imaginativos pero con un claro mensaje subliminal de ganancia: "Ganing", "Jueging" "Asalte-la-Banquing" o "Gana-tanto-que-se-suicida-elCrupiering".

Ya no hace falta viajar para ir al bingo o al casino. Ni ponerse de punta en blanco en las noches cerca del mar del Casino de Torrequebrada o el de Aranjuez, sin tu amor. Ahora se puede jugar desde casa, en pijama y zapatillas, sin afeitar, con los rulos puestos, con calcetines blancos y descorbatados sin peligro de que el portero te eche por no ir adecuadamente vestido/a. Con el ordenador. Por el móvil. On line, a cualquier hora de la noche o del día, hay jugadores dispuestos a dejarse lo que tienen -y lo que no tienen- en juegos de azar. Y nos lo pintan como algo divertido y atractivo, como una inocente actividad de ocio, todo "ji-jj-ji" y "ja-ja-ja". Pero no nos dicen que no hay un control para que no puedan jugar menores, y que están creciendo de forma alarmante los casos de jovenes que no han llegado a la mayoría de edad y ya son adicctos tirando a escondidas de la tarjeta de sus padres. Tampoco nos cuentan que familias enteras se están viendo en la ruina económica y moral que supone que un miembro adiccto se haya jugado el sueldo, los ahorros y la casa perdiendolo todo junto a su dignidad. 

Omiten contarnos que el juego puede convertirse en adicción, que la banca siempre gana, que aún no se ha inventado la formula de ganar Dios Casino, que el azar es azar y no sólo es veleidoso, sino un pedazo de cabrón que coquetea varias veces contigo hasta que te engatusa para luego abandonarte a tu no-suerte. Y no nos lo cuentan, porque el Pastor-Eurovegas Madrid necesita su rebaño. No tiene sentido un macro-complejo de juego si nadie lo visita y se deja allí sus euros. Por eso, estando prevista su inauguración para 2016, están abonando nuestros cerebros y sembrando en ellos la semilla venenosa del juego. Así, cuando el macroespacio se abra, la cosecha de jugadores estará lista y preparada. En un pais donde el umbral de la pobreza cada vez es más bajo, resulta fácil hacer creer que un golpe en el poker o en el blackjack aportará el dinero para pagar los alimentos o los recibos de alquiler. ¡Juegue y beba, señor, señora! ¡Juegue sin pensar en sus hijos, en su pareja o su trabajo! ¡Juegue y déjenos su dinero y su alma! JUgar es anestesiante. Mientras se juega no se piensa ni se discierne. ¡Juegue y háganos ricos a nosotros, lo que le pase después a usted y a los suyos nos importa un bledo!

En definitiva, estamos siendo un macabro experimento de laboratorio. El verdadero juego es el de ellos con nosotros.

Ranita

Marpín y La Rana