Perdita.- Señor, cuando el año se vuelve viejo,todavía no en la muerte del verano, ni en el nacimiento del tembloroso invierno, las más hermosas flores de la estación son nuestros claveles y alhelíes listados (que algunos llaman bastardos de la Naturaleza): de tal especie son estériles nuestros jardines rústicos, y no me ocupo de buscar esquejes de ellos.
Polixenes.- ¿Por qué, gentil doncella, los desdeñas?
Perdita.- Porque he oído decir que hay un arte que toma tanta parte en su rayado como la gran Naturaleza Creadora.
Marpin y la Rana
1 comentario:
Hola amigos, bonito relato el que habeis puesto. Quizás por ser las más despreciadas son las más bonitas.
Ya de vuelta a la casi normalidad, vendré a visitaros como siempre.
Un abrazo
Pilar
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