Murmullo, trémulo alentar,
gorjeos del ruiseñor;
plata de los raudales
temblorosos del sueño.
Nocturno matiz, capuz nocturno,
sombra sin fin,
mutaciones seductoras,
de rostro encantador,
en las oscuras nubes, púrpura rosada
ambarino fulgor
y conjuros y lágrimas,
y ¡el albor, el albor!
en las oscuras nubes, púrpura rosada
ni mucho menos el
ambarino fulgor
el servicio de las musas
no consiente otros desvelos.
-Dostoyevski-
Marpin y la Rana
2 comentarios:
Sirvamos a las musas y que ellas respondan de nuestra inacción.
Un beso
Otro beso para ti.
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