EL DESPERTAR DE UN SABADO

En ese estado de duermevela que precede al sueño, o quizá en ese medio despertar que se adelanta al despertar completo, he soñado o me ha venido a la mente -vaya usted a saber de dónde o de quien- varias ideas. Digo de dónde o de quien, porque mías seguro que no son. No soy tan racional, ni tan lista para que se me ocurran a mí solita.

-  Quién no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te necesita en su día a día. Posiblemente, si eso sucede, puede que te quiera,ese amor tibio de uso según necesidad, como el paraguas que aguarda en el paraguero y  que usas sólo cuando te hace falta. Puede que te quiera, sí, pero parece difícil que te siga amando.

- Que el destino decide  quién entra en tu vida, pero yo puedo decidir quién se queda. 

- La verdad duele de golpe, a lo bestia, de una sola tacada. Y una vez sabida, ya no es dolor, es otra cosa. Es como una operación. La herida esá pero va cicatrizando.  En cambio las mentiras, son moscas cojoneras que vienen a hacer daño una y otra vez, en  cada ocasión que nos acordamos. Y cada vez te producen con sus aguijones una nueva y lacerante herida que no llega a cicatrizar jamás.

- Hay varias  cosas en la vida que se van y es muy posible que no regresen: el amor verdadero,  el tiempo, y las oportunidades. Por eso, valora a quien te valora, y no trates como prioridad a quién simplemente una te trata como opción.

Mmmmmm...¿Ya es de día?  ¡Vaya! Estaba soñando... pero no recuerdo qué soñaba ...eran palabras, y parecían hermosas y sabias. ¿Qué día es hoy? ¿Sábado? ¡Caramba, con qué rapidez ha pasado la semana!

Feliz Sábado a todos

Ranita

Marpin y La Rana