El ser humano se reconoce vulgar, sus vidas son anodinas, la mayoría de las veces observa la sucesión de los hechos que se desarrollan a lo largo de su existencia como una sucesión de hechos insípidos, faltos de espíritu y viveza o gracia. Hoy, en el presente actual los seres humanos se reafirman en su embrutecimiento, se sienten orgullosos de él y, necesitan seres que se muestren más estúpidos, se consuelan viendo en la televisión a tipos más chabacanos que ellos, son gente famosa y encima ganan mucho dinero. Aunque más que el dinero es el reconocimiento y privilegios de esos famosos, así se sienten aliviados de que seres más abyectos y anodinos sean reconocidos al tiempo que al identificarse con ellos, es la sensación de que obtienen el reconocimiento público de dichos personajes, empatizan y asumen que también ellos son reconocidos. Por eso mi clon es perfecto. Ha sido diseñado muy bien para satisfacer a ese público.
Marpin_
El Blog de Marpín y La Rana
6 comentarios:
que pena que ya no busquemos esas personas que nos dejan valores dentro nuestro,esos valores que nunca estan de mas,valores y principios que nos enriquecen el alma,pero no pierdo la fe de que esto cambiara algun dia porque no se puede seguir tomando ejemplos que solo nos embrutece cada dia mas.
una excelente entrada,mis felicitaciones para todo este grupo que hace marpin y la rana.
un fuerte abrazo y feliz fin de semana!!
Excelente post como para pensar en este finde, je besitos
Yo lo pienso todos los días.
Como es posible que vivamos la felicidad a traves de imagenes que no son las nuestras.
¿Es la imaginacion la fuente de nuestra felicidad?
Terrible y real al mismo tiempo.
Besos mil.
Todas las tardes me sorprenden
Hasta luego.
Seba
Lo distractivo, aquello que aleje del pensar-se, es más que aceptado, diría que absorbido por inercia por el común de las personas. La vida puede ser demasiado compleja para muchos en su realidad cotidiana. La ligereza de todo orden, hace escapar de la realidad, aunque sea por instantes superfluos. Saludos Marpin.
Dura y sincera tu reflexión, cómo me gustaría llamarte exagerado.
Un abrazo
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