Discutían la caña y el olivo sobre la resistencia, su fuerza y su firmeza. El olivo reprochaba a la caña su impotencia y su facilidad para ceder y doblarse a todos los vientos. La caña guardó silencio. Pero el viento empezó a soplar con gran violencia. La caña, sacudida y doblada por el viento, salió indemne; en cambio algunas ramas del olivo, resistentes a todos los vientos, fueron rotas por su violencia.
Enseña esta fábula que aquellos que ceden ante las circunstancias y la fuerza, llevan ventaja sobre los que resisten a los poderosos.
El blog de marpin y la rana les desea un feliz día
11 comentarios:
La medida de la fuerza no se mide en la fuerza, sino en la resistencia ante los avatares de la vida.
Bonita comparación.
Un abrazo
Ashia
Hermosa y cierta comparación. No hay que dejarse engañar por una apariencia frágil, pues la resistencia siempre viene de dentro.
Un beso, Ranita!
Núria
Ceder, doblarse, pero no entregarse.
No todos podemos ser olivo.
Feliz martes
Hola amigos:
Una fábula con una gran enseñanza.
Que tengáis una Feliz Semana.
Besos, Montserrat
ASHIA: Un proverbio habla de la sabiduría de las hojas del el árbol, que no oponen resistencia al viento dejando que él pase entre ellas y siga su camino.
Un abrazo para la poetisa Ashia.
NURIA: Siempre sabes leer más allá y entre lineas.
Un abrazo enorme para ti.
PILAR: Querida amiga, leerte aquí o en tu magnifico blog, siempre es un gran privilegio.
MONTSERRAT:Feliz semana también para tí.
un besazo.
Dame fuerzas para cumplir tu voluntad. Haz lo q has venido a hacer.
Que sea tu voluntad y no la mia.
Este es el camino q e elegido
Para orejas sensibles en dos nuevas fragancias
Cuanto saber natural que dejas siempre por aquí.
Una educación sana que muchos tenemos que aprender con la observación de las cosas porque es plena sabiduría que Dios nos regala cada día.
Saludos.
Muchita: Sabias palabras.
Un gran abrazo.
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