Buen día, Manuel: Tu y yo nos amamos. No he sido nunca una mujer con carácter, y no deseo que mis ilusiones se rompan contra las murallas del Indolente conformismo. No me pidas que lo deje todo absolutamente. Actualmente, no puedo ni queriendo como quiero, pero no puedo hacerlo. Mis padres son dos ancianos enfermos. Mi hija tiene 17 años y todavía me necesita. A mi marido, el padre de mi hija no le amo, hace mucho que nuestro matrimonio fracasó, desde entonces ha ido de mal a peor y este infierno dura ya casi 20 años.
Manuel, debemos tener paciencia, tu sabías que nuestra relación no era fácil. Cientos de parejas mantienen situaciones similares, y lo llevan como buenamente pueden. El amor es un vinculo mágico que se comparte con quien amas y te ama. ¿Cuántas parejas superaron las guerras y las posguerras sin comunicarse o verse durante años? ¡Y ahora viven contentos y felices! No voy a rendirme y tu tampoco. El amor es como un barco, hay que soportar agitadas tempestades y pasar temporadas de incómodos vaivenes para alcanzar el ansiado objetivo, o sea estar juntos. ¿Es demasiado pedir? Sigamos en contacto; escribiéndonos, llamándonos por tfno y cuando podamos viéndonos..., manteniéndonos unidos. No en vano, tu serás la linterna que con su haz descifrara mis angustias. Y yo las plasmaré en un lienzo al oleo; un caballero que se aleja y viene, en el centro de la plaza una mujer devastada por amor.
Calma, sosiegate Manuel. No nos precipitemos. Tenemos que vivir la complicada etapa que nos ha tocado en suerte, "la que nos han dejado". Te amo y siento enormes deseos de abrazarte. "Si tú me dices ven, Manuel". Ten un poco de paciencia. A través de ti he conocido el amor negado, la amistad y entendimiento... Si me muriera mañana, hoy lunes te juraría que a tu lado, finalmente he logrado saber lo que es amar y ser amada. Satisfecha por sentir contigo, en mis carnes y en mi conciencia estos universales y supremos instantes.
Calma, sosiegate Manuel. No nos precipitemos. Tenemos que vivir la complicada etapa que nos ha tocado en suerte, "la que nos han dejado". Te amo y siento enormes deseos de abrazarte. "Si tú me dices ven, Manuel". Ten un poco de paciencia. A través de ti he conocido el amor negado, la amistad y entendimiento... Si me muriera mañana, hoy lunes te juraría que a tu lado, finalmente he logrado saber lo que es amar y ser amada. Satisfecha por sentir contigo, en mis carnes y en mi conciencia estos universales y supremos instantes.
Victoria
No hay respuesta de Manuel al correo n 8 de Victoria. Ni ese día. Ni al siguiente. Ni al otro.
CONTINUARÁ
CONTINUARÁ
El blog de marpin y la rana
4 comentarios:
jajajaja...vamos a ver que pasa...
que dificil momento. ¿Valdrá la pena y no habrá luego arrepentimiento?
Mejor intentarlo que nunca saberlo.
Saludos.
Sensaciones, pasiones arrebatadas, ahhelos,sentimientos profundos....es la vida misma, la realidad de muchas personas.El ser humano es muy complicado lleno de encrucijadas emocionales, pero el amor , si es del bueno, nunca puede desaparecer.
Bonito relato.
un saludo.
Nadar y guardar la ropa combina poco con el amor, pero ya veremos en qué queda todo.
Besos
no creo en esta historia de "amor"
Publicar un comentario