-Cuando yo muera - pidió el anciano a su joven y bella esposa- quisiera que te casaras otra vez.
-Por favor, cariño no hables así- suplicó ella apenada y compungida.
- Y quisiera que a tu nuevo marido le dieras toda mi ropa para que vaya elegante cuando te lleve de paseo, a bailar, a comer y a cenar.
-Te ruego que no sigas -gimió ella-. Además, eso es completamente imposible.
-¿Por qué?
-Porque tú usas la talla cuarenta, y la de él es la talla 44.
El blog de marpin y la rana les desea un día feliz
1 comentario:
jajajaja....muy bueno! Gracias por contribuir a nuestra buena salud! Nada mejor como unas buenas risas!
Feliz y alegre domingo, amigos!
Núria
Publicar un comentario