Era pequeña
quería hacer cosas
me dijeron: "Cuando crezcas"
Crecí y dije: "Ya he crecido"
¿Puedo hacerlas ya?
me dijeron: "Cuando seas mayor de edad"
Cumplí la mayoría de edad
¿Es momento ahora?
me dijeron: "Cuando seas madura"
Mi madurez llegó
¿Es ya posible?
me dijeron: "Cuando seas hombre"
Nunca fui hombre
seguí porfiando.
¿Era el instante?
me dijeron: "Cuando tengas hijos"
Mis hijos crecían
¿Puedo ya?
me dijeron: "Cuando seas vieja"
La vejez me salió al paso
Pensé que el momento había llegado
me dijeron: "Cuando recuperes la salud y la juventud"
No recuperé ninguna de ambas cosas. Morí.
Pregunté a la Muerte
¿Puedo, por fin?
La muerte me dijo: "¡No!.
Debiste hacerlo mientras estabas viva"
Ranita
EPILOGO:
Me reencarné y volví a la vida
No pregunté nada
Cuando oí que me decían: "No puedes"
Cerré mis oídos, mandé callar a todos...
Y lo hice.
EPILOGO:
Me reencarné y volví a la vida
No pregunté nada
Cuando oí que me decían: "No puedes"
Cerré mis oídos, mandé callar a todos...
Y lo hice.
5 comentarios:
Gracias, gracias y gracias; por recordarme que estoy viva y que no debo dejar pasar las horas sin hacer lo que he venido a hacer.
Un beso infinito.
Excelente poema donde la vida
hace presencia de testigo de tu lirica tan sabia en los saberes
de la virtud de su vanidad...
Un fuerte abrazo y feliz
dia del Pilar...
Estupendo epílogo!!. Me apunto.
Un beso!!
A Miguel le gusta lo que escribe Ranita.
Mejor pedir perdón que pedir permiso.
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