EL BLOG COMPARTIDO

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Toc toc ¿Me puedo sentar un rato?











- ¿Se puede uno sentar?

-¡Es un banco público!

- ¿Se puede, toc, toc?

- Acabo de decirte, bah.

- Señor, hola, ¿puedo sentarme a su lado en el banco de piedra?

- Pero,  vaya pregunta de locos, hay sitio de sobra para cuatro personas más.

- Señor, debo comunicarme con una persona digna y noble.

- Haber empezado por ahí. Te escucho atentamente. Soy esa persona noble y digna.

-  Señor, mire mis  zapatos,  destrozados de tanto buscar y caminar.

-¿Y a mi qué me importa? perdón muchacho, sigue hablando. ¿Qué buscas?

- Señor,mi  madre murió despues del abandono de su conyuge y  padre de su único hijo. Soy yo, me han criado en un orfanato. Y tengo pruebas de lo que le digo.

-  No me jodas, caray.  ¡Ya eres un hombre! Te creo. Eres igual a cuando yo tenia tu edad.

- Señor, no tengo techo. No tengo dinero, no tengo donde caer muerto.

- Pues,  también estoy solo como una apestosa rata. Ven,  vente conmigo y ya nos apañaremos,  hijo mío.

- ¿Tiene casa y ahorros?

-Sí, no te preocupes hijo, nos cuidaremos el uno al otro, y todo lo que tengo será un día para ti.

Y se fueron cantando del brazo por la Plaza de los Asqueados. La luna contemplaba -con una pinza en la nariz- las siluetas que dibujaban las heces y orines de los gatos y perros,  alrededor de las herrumbrosas farolas del barrio "La mitad fundidas".
En las altura,s la Luna llena  imaginaba "probablemente" que  las cagadas y las meadas que veía desde el cielo eran los sentimientos y las emociones de los divididos seres humanos.

 FIN

El blog de marpin y la rana

3 comentarios:

MORGANA dijo...

Pero se tenían el uno al otro y a pesar de su vida maltrecha,eran felices.
Mil besos.

Alma Mateos Taborda dijo...

Preciosa historia y muy bien contada. Un lujo leerlos. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me ha encantado. Es el tipo de escritura que te decapa el alma hasta dejarla desnuda.

Eres un genio.

Manu