"No nos robes el juego.
La juventud es corta y vuela".
El profeta Tiresias viajó por todo el mundo, incluso al fondo del infierno, para buscar contento, y su último adiós a Menipo fue que fuera feliz. "Desprecia el mundo (decía) y considera que todo lo que hay en él es vanidad y futilidad, sólo esto codicias a lo largo de toda la vida; no seas curioso ni demasiado solícito en nada, mantén un estado sereno y satisfecho que te permita disfrutar y por sobre todas las cosas ser feliz.
El blog de marpin y la rana
2 comentarios:
La vida se debe vivir, como si cada segundo fuese el último...
Un abrazo.
Así es, Taty. No tenemos garantizado el mañana.
Un abrazo.
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