“Un soneto me manda hacer Violante, y en mi vida me he visto en tal aprieto...” Eso decía Lope de Vega, y eso mismo digo yo ahora. Las gracias de mi redactor. “Tenemos... (o sea, tienes)... que escribir sobre la mujer y las virtudes. Aunque no tengáis "je-je-je”. Y se queda con cara del humorista del siglo, esperando mi aplauso a su chiste que, por supuesto, no llega. Le pongo cara de perro, porque no me apetece disimular lo mal que me cae, y él, también sin recato, me mira el culo. Y yo que lo sé, me vuelvo para que sepa que me he dado cuenta.
Vuelvo a mi mesa. La redacción, vacía, y mi cabeza, igual. Joder con la política de fines de verano: llenar huecos que nadie leerá en estas fechas, entre despedidas de playa y depres post-vacacionales Y... ¿Quién se come el marrón? el último mono, la “humilde” becaria, o sea YO. La que no se fue de vacaciones e hizo de tefefonista, recadera, reportera de sucesos y trajo los cafes, mientras los trabajadores clase “A” se turnaban en su descanso. Bueno, me dieron cinco días...para “que no me quejase"...¡Hay que jorobarse! Menos mál que aproveché bien mis días, y ahora se me pone sonrisa tonta cuando me acuerdo de él, con esos vaqueros...¡Ay ...qué polvo, señor...qué polvo...tiene... mi mesa!
R.-
2 comentarios:
Ui jeje que cosas se leen en este blog Ui
Pobre becaria, conozco unas cuantas que están como la del cuento, y encima les dicen, con toda su mala intención "¡¡Qué mal te salió hoy, te temblaba la voz¡¡".
En fin, rompo una lanza por los becarios
Pilar
Publicar un comentario