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EL LOBO Y LA CIGUEÑA
(Samaniego)
Comían los lobos como glotones, y uno de ellos hallándose de festín, diose tal prisa en comer -dicen,-que pensó perder la vida, pues, para su desdicha, un hueso se le quedó atravesado en la garganta.
Por suerte para este lobo, que ni gritar podía, acertó a pasar muy cerca una cigüeña. La llamó el lobo y ella acudió.Púsose la cirujana a la tarea y, extraído el hueso, reclamó su salario.
-¿Tu salario?- dijo el lobo-.¡Estás borracha, comadre! ¿No tienes aun bastante, con haber sacado libre tu cuello de mi garganta? Vete, ingrata, y no vuelvas a caer en mis fauces!
El Blog de Marpin y La Rana
2 comentarios:
Generalmente desagradecidos.(Siempre hay que salvar excepciones)
Y..en cuanto a olvidar ya es otra cosa, hacemos que olvidamos pero en realidad ni siquiera podemos. O sea (somos como la canción pura mentira)
En ambos cssos, salvo excepciones siempre.
Un besín.
Al menos lo sabemos, amiga. No es mucho conseulo, pero es algo.
Un abrazo, princesa. Encantadísimos de verte por aquí.
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