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viernes, 23 de julio de 2010

MICRO-RELATOS: La falta de respeto.






El portero del edificio (hombre de unos 40 años) comentaba con el vecino del 3º  C (joven Opositor a Notarías) la falta de educación y respeto de un propietario del vestusto  edificio, que había dejado caer  un papel en el portal inmaculadamente limpio.

- Qué falta de principios - decía el portero. Esta casa es una casa señorial, hay médicos, abogados, familias de clase alta...No se merece que cualquiera que entre se lleve una mala impresión por papeles en el suelo.

- Y que  lo digas, Matías - afirmaba el futuro notario. 

Entretanto, por las destartaladas escaleras, una mujer y su hijo adolescente, subían con dificultad a un anciano en su silla de ruedas. Le llevaban al médico. Los escalones eran estrechos y no permitían posar las enormes ruedas . Ni la mujer ni el chico tenían fuerza suficiente, y estuvieron en varias ocasiones a punto de caer, más como buenamente pudieron,  consiguieron subir el carrito con el anciano hasta el rellano. Sin respiración y sudando copiosamenete, lograron introducir la silla de ruedas  en el minúsculo ascensor, y volaron escaleras arriba.  Ni el portero ni el opositor  movieron un dedo para ayudarles.

Cuando se cerró la puerta del elevador, el portero con gesto despectivo comentó:

- ¿Ha visto usted que ni el viejo, ni el niño ni la mujer han dicho buenas tardes? Lo que le decía, que no hay respeto ni educación.

- Y que  lo digas, Matías, y que lo digas. 

Marpin y La Rana

7 comentarios:

Frannao dijo...

Un buen relato. Se le puede aplicar el dicho de "Todo el mundo está loco menos yo". Como habeis comprobado no soporto este tipo de personas que protestan por la mala educación y luego son peores que nadie.
Que tengais un feliz fin de semana
Frannao

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

HOLA AMIGOS.

Esto es como la vecina que veia la ropa sucia desde su ventana y lo que estaban sucios eran sus cristales.

Pues lo mismo, a veces solo vemos los defectos de los otros y nos percibimos lo nuestros propios.

Un buen relato.

Besos para todo el equipo, Montserrat

Pilar dijo...

No hay mejor sordo que el que no puede ver ¿eh?

Anónimo dijo...

Ja ja jajajajaja.

LUISA dijo...

La falta de respeto está al orden del día. Parece que es más "guay" ser maleducado que no.
Y también es cierto que los que critican suelen ser los peores.
Deberían mirarse primero antes de hablar de los demás porque seguro que tienen mucho que callar...
Un abrazo y feliz fin de semana.

Núria dijo...

Pues tan real como la vida misma...Es más importante el "señorial" edificio que la gente que por él se mueve...Triste, muy triste esa alteración en las prioridades y los principios...
Me ha gustado mucho este post. Dá para pensar, reflexionar y, si fuera posible, discutir largamente frente a una taza de café!
Buenas noches, amigos, y feliz fin de semana!
Núria

Tintero creativo dijo...

Lo de siempre Marpin buscando la joroba de los demás sin ver que la suya es tan grande que lo tapa todo, un abrazo