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miércoles, 30 de junio de 2010

Hay tantas experiencias por vivir.



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"S. Agustín y el Diablo". Micahel Pacher




Con el debido respeto ¡Son tantas vivencias las que quiero vivir! En ocasiones puedo hacerlas y otras me quedo sentado,  es que no termino por decidirme. Primero haré una cosa y después la otra. Nuestras pasiones evolucionan, las emociones implican un esfuerzo, un desgaste físico y mental  "que espiritualmente recuperamos".
Tengo un libro que se llama La nueva Melusina de J.W. Goethe. Narra la historia del hada Melusina, a quien la maravilla del amor la transformara en mujer, siendo después víctima de una promesa incumplida que la condenará a vivir convertida en serpiente alada, maldición que sus hijos arrastrarán de diversas formas a lo largo de sus vidas.

Con el debido respeto. En 1.630 las supersticiones y los pactos con el diablo estaban muy presentes. Hay documentos  que hablan de siete soldados, el primero de ellos rechazó los bienes materiales y espirituales de Dios y abrazó a Sátanas, era un medium acostumbrado a los rituales, un ser de cualidades extranormales,  entregó su cuerpo y conciencia a cambio de la vida eterna. Los demás soldados le imitaron y  Lucifer se comprometió. con firma y contrato,  a facilitarles a la secta de la estrella de las siete puntas, una serie de poderes para embrujar.

Buena tarde,  camaradas.


Faustino.

3 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Antiguamente muchos enfermos mentales, la gente creia que estaban endemoniaados y simplemente era esto que estaban enfermos.

Hay que tener mucho cuidado, pues la mente es muy puñetera y hay gente que cae enferma por sugestionarse demasiado.

En estos casos hay que acudir al psiquiatra.

Un abrazo amigos, Montserrat

Pilar dijo...

La ignorancia es un arma terrible, pero quien sabe, no es coherente creer en angeles y desdeñar la existencia del diablo, todo lo que está arriba está abajo ¿no?

Anónimo dijo...

El Diablo representa el placer sin limite y la negación de toda abstinencia. Los adoradores del Diablo no son malos.