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"Las botas" Van Gogh.
-BOTAS VIEJAS-
Refugio de dos paladines
y diez secuaces
al servicio de un corazón.
Fustes par de columnas.
Barrera de suelas
al agua y en barro,
al agua y en barro,
guiños con frío
risas de asfalto
risas de asfalto
Trenzadas ventanas
con hilos araña.
Brillantes, polvorientas.
Brillantes, polvorientas.
Algunas piedras osadas
burlaron vuestras murallas,
cuando en pos de alimento
o tras las pisadas
de zapatos de una mujer,
corriais veloces y
dolorosamente se clavaron
corriais veloces y
dolorosamente se clavaron
Dos lenguas de cuero:
¡Si hablásemos! Contar podríamos
las historias que forjaron
las historias que forjaron
del que fue dueño nuestro
¡Tanto que nos querías!
¡Tanto que nos querías!
Si hablaseis -les digo-
siendo siervas de humano
terminariais por callar
como lo hago yo
No extrañe vuestra suerte:
el abandono, olvido
al desván de la memoria.
Y rotas no es lo más horrible
apartadas, divididas
separadas en la basura
Y rotas no es lo más horrible
apartadas, divididas
separadas en la basura
pese a haber sido
fieles instrumentos
de una alma
del mundo andante
del mundo andante
Marpin y La Rana
3 comentarios:
Perfecto ahora, hermano marpin. Me ha hecho sonreir y llorar.
Los diez que se habían colado.
La verdad, es que somos muy ingratos con esos artilugios que nos han ayudado tanto.
Si pudiesen hablar, nos contarían las veces que caminaron detrás de una chica bonita, los goles que metieron en la plaza del pueblo, las carreras que se echaron delante de la poli cando armando algún alboroto de jóvenes, nos perseguian para asustarnos un poco.
¡¡Tanto que nos han acompañado y lo pronto que las olvidamos!! ¿Verdad?
Un abrazo
Pilar
Cuantas cosas dejamos abandonadas en un rincón. Y no sólo a las cosas, también abandonamos a las personas.
Gracias por tu visita.
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