EL BLOG COMPARTIDO

lunes, 19 de abril de 2010

HERMANOS: El otro Salvador Dali.


 ..
....
Salvador Dali


Dalí, tenía un hermano mayor llamado Salvador, que murió siendo muy pequeño, a consecuencia de una meningitis. La muerte del niño, dejó marcados a sus padres que se volcaron con el hermano nacido tras su  muerte  y al que pusieron de nombre Salvador.  


El segundo Salvador Dalí  llevó toda la vida sobre sus hombros  el peso del hermano muerto. Dalí escribió que ambos se parecían "Como una gota de agua a otra, más con diferentes reflejos". También dejó escrito, en sus "Confesiones Inconfesables", que sus padres habían cometido un crimen al ponerle el mismo nombre que al fallecido infante, pues entendía que lo habían visto siempre como a un sustituto, una especie de re-encarnación del  primer Salvador Dalí, y no como a él mismo. Eso motivó que continuamente hiciese cosas para llamar la atención y distanciarse de la alargada sombra de los recuerdos tristes de sus progenitores. Pero no lo consiguió. En su obra "El Sagrado Corazón", carga contra su madre dejando escrito sobre el cuadro : "Yo escupo sobre mi madre", lo que motivó que su padre lo echase de casa. De pequeño, se vestía de niña, quizá para distinguirse, quizá para reclamar su propia identidad. El gran genio, el maravillosos pintor, perseguido toda la vida por el fantasma de un niño muerto. Os recomiendo buscar en la red el  Cuadro "Retrato de un Hermano Muerto". Aquí no podemos pegarlo, pues existe una Fundación que tiene todos los derechos de autor y no es cuestión de que Ramoncín se nos eche encima.

El profesor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Dali era un genio.

Anónimo dijo...

super interesante como todo lo que cuenta el profesor
alumna de la eso repetidora

Anónimo dijo...

Hasta mañana

(Mont-se)

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Te echabamos de menos, Mont-se. Que tengas un buen día,

Mª Pilar dijo...

Ya conocía esa historia. La verdad es que a veces los padres cometemos unos errores tremendos con estas cosas. Yo lo cometi tambien.
En mi caso fue una hija a la que le puse dos nombre, Belen Marta, este segundo porque se lo íbamos a poner a otra que no llegó a nacer.
El Cura que conocía la historia, el día de su Comunióm, no se le ocurrió mejor cosa que contárselo y le amargó la ceremonia, despues nos lo ech
o en cara a nosotros. Tenía razón, no debía tener la responsabilidad de llevar a dos personas encima suyo.
Con los años se le pasó

Un abrazoi

Pilar

Dalí, aparte de ser un poco estravagante, era un genio y un gran dibujante, no solo pintor, que son dos cosas diferentes

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Esos errores que se comenten sin intención, pero que pueden amargar la vida de alguien nos hacen pensar en la vida con sus toques dulces y amargos.
Un beso, Pilar.