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martes, 9 de abril de 2013

CARTA A LA REINA DE ESPAÑA



No voy a entrar en cuestiones judiciales, ni en cuentas suizas, ni en yernos trincones ni  si en España la Monarquía hoy por hoy es una suerte o un castigo. Me voy a centrar en la mujer -que cosas del destino que a veces las gasta así- nació griega, en tierras de  tragedias de Esquilo y Sófocles, como una premonición.

Ha aguantado usted carros y carretas, majestad. Ignoro si por amor al Rey, a España o por falta de amor a usted misma. Ni quiero saberlo, que cada cual conoce lo que guarda en los cajones más ocultos de su  esqueleto y está en  su derecho de callar. Pero la intuición llega donde el conocimiento se hace el remolón, y  ya sabíamos los españoles desde hace tiempo, recordando a Rubén Dario,  que la princesa helena estaba triste, y lo que tenía la princesa, o mejor dicho...lo que no tenía. Pero una cosa es sufrir en silencio, y otra muy distinta ver en las revistas del colorín a la amiga entrañable de su esposo y rey nuestro, pavonenadose en sus narices ante el mundo, con un mensaje muy claro: "Aquí estoy yo o al menos aquí he estado. Cuidadito conmigo,  y esto es lo que hay". El cartel de "A fastidiarse tocan" dirigido a usted y de paso a todos,  no lo sacaron las fotos, pero le juro Majestad que yo lo vi. 

Qué quiere usted que le diga, a mí como española  me ha molestado la desfachatez de la susodicha. Que desde que la Pantoja salió de la mano de un alcalde casado en el Rocio delante de cincuenta televisiones para fastidiar a la esposa cornuda y abandonada, no se recuerda en este pais alarde mayor de adornos en la testa -y no me refiero a coronas- aunque sibilinamente tratase de ser disimulado y ocultado bajo una capa de amistad tan pequeña, que lo dejaba todo al aire. Que los amigos no necesitan salir en periódicos para proclamar fidelidades que apestan a todo lo contrario, y la señora Korina, no es precisamente un lince queriendo vendernos la moto.  Me guste a mi o no, les guste a los demás españoles o no, hoy por hoy  y mientras las leyes no digan otra cosa, la Monarquía Parlamentaria es el sistema político que tenemos. Y según eso, que yo sepa es  usted  la única Reina de España, y como española me toca un pié, que el Rey que representa a mi pais permita y tolere que otra persona aparezca a su lado usurpandole a usted el cargo institucional que la Constitución le otorga. Y si encima se demuestra que esos alardes, ni  dignos de Rey ni propios de Caballero, los hemos pagado los españoles, entonces me toca el otro pie, y algo más. Por último, como mujer deploro la ofensa y humillaciones gratuítas entre dos feminas cuando hay un hombre por medio que ha jugado en ambos equipos. En el amor siempre hay vencedoras y vencidas,   sean las protagonistas  princesas   o cajeras. Pero hasta en la guerra debe haber honor, e infringir un daño adicional y absurdo al vencido,  sitúa a quien lo hace en la categoría del canalla, y califica de cobarde y miserable a quien lo permite pudiendo evitarlo.   No merecía usted ese agravio ante el mundo, Doña Sofia, que su nombre significa "sabiduría" en griego aunque ¡ay! que poco sabio es a veces el amor. En cambio  el nombre de Korina sólo me recuerda la leyenda de un rey llamado "Kelacaga-Mucho".Pero mucho, mucho.Y que por Korina perdió la Corona.

Buenas noches, majestad.

Ranita

4 comentarios:

Mª Pilar dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices en esta carta, ojalá la leyera la Reina de España que lo está pasando tan mal.

Un abrazo amigos

Pilar

EL BLOG DE MARPIN Y LA RANA dijo...

Gracias "Pelusona". >Un abrazo muy, muy fuerte.

Anónimo dijo...

Es correcto todo lo que has escrito.
Saludos.
Salvador Victoria

Anónimo dijo...

Es un placer leerte. Escribes lindo.
Uhardennani