Por favor, señora mía, quítese usted ya esa
venda absurda que le impide la visión. Que tiene la dichosa venda mugre
de siglos, y que va a coger usted una infección de padre y muy seño mío. Tírela a la basura y abra
bien los ojos que buena falta nos hace a todos. Que como anda usted a
ciegas, pues así nos luce el pelo en este pais. Que llega usted siempre
tarde como los municipales, cuando ya los sinverguenzas se han llevado
el dinero a Suiza y usted los manda una temporaa cortita a la sombra
pero no les obliga a devolver el dinero. Que se le escapan vivos altos
cargos, miembros de los gobiernos, delincuentes reales y reales
delincuentes, políticos corruptos y ricachones con cargos que aún
quieren ser mucho más ricos. Todos esos campan a sus anchas y en la
calle, viviendo del trinque y la corrupción. Y en cambio envía usted a
la carcel a una madre por encontrarse una tarjeta y comprar comida y
pañales por 200 €. Ande, Doña Justicia, mande usted la venda a hacer
puñetas, a ver si así los puñeteros jueces y fiscales (conste que los llamo así
porque ellos llevan las puñetas en las mangas de su toga) se espabilan. Que
queremos una Justicia que tenga buenas vistas, que se ande con mucho ojo
y que no juegue a la gallina ciega. Cambie la venda por la verdad.
Tienen casi las mismas letras, pero son muy diferentes.
RANITA
MARPIN Y LA RANA
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