EL BLOG COMPARTIDO

martes, 30 de octubre de 2012

Fernando Pessoa en su Libro del DESASOSIEGO (Barcelona, 1986) se había adelantado a las crisis y a los desasosiegos de hogaño:



He nacido en un tiempo en la que la mayoría de los jóvenes había perdido la creencia en Dios por la misma razón que sus mayores la habían tenido: Sin saber por qué. Y entonces, porque el espíritu humano tiende naturalmente a criticar porque siente y no porque piensa, la mayoría de los jóvenes ha escogido a la Humanidad como sucedáneo de Dios. Pertenezco, sin embargo, a esa especie de hombres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen, no ven sólo la multitud de lo que son, sino también los grandes espacios que hay al lado. Por eso no he abandonado a Dios tan ampliamente como ellos ni he aceptado nunca a la Humanidad. He considerado que Dios, siendo improbable, podría ser;  pudiendo, pues, ser adorado; pero que la Humanidad, siendo una mera idea biológica, y no significando más que la especie animal humana, no era más digna de adoración que cualquier otra especie animal. Este culto de la Humanidad con sus ritos de Libertad e Igualdad me ha parecido siempre una resurrección de los cultos antiguos, o los dioses tenían cabezas de animales. Así, no sabiendo creer en Dios, y no pudiendo creer en una suma de animales, me he quedado, como otros de la orilla de las gentes, en esa distancia de todo a que comúnmente se llama la Decadencia. La Decadencia es la pérdida total de la inconsciencia; porque la inconsciencia es el fundamento de la vida. El corazón si pudiese pensar, se pararía...No sabiendo lo que es la vida religiosa, ni pudiendo saberlo, porque no se tiene fe con la razón; no pudiendo tener fe en la abstracción del hombre ni sabiendo siquiera qué hacer de ella ante nosotros, nos quedaba, como motivo de tener alma, la contemplación estética de la vida. Y así, ajenos a la solemnidad de todos los mundos, indiferentes a lo divino y despreciadores de lo humano, nos entregamos fútilmente a la sensación sin própósito, cultivada con un epicureísmo sutilizado, como conviene a nuestros nervios cerebrales.

EPICUREÍSMO: Atenas (306 a. C.) Es un sistema filosófico que defiende la búsqueda de una vida buena y feliz mediante la administración inteligente de placeres y dolores...,

En el año presente: "hogaño" es lo contrario de "antaño".

Marpin y la Rana

No hay comentarios: