EL BLOG COMPARTIDO

domingo, 5 de junio de 2011

LA CANCIÓN DE LA PERLA



Ayer:
Mi dolor fue hielo, y arañó mis carnes
con uñas de acero

Ayer:
Mi sangre fue pena, tiñendo de rojo
los granos de arena

Amor:
Ciego ante la luz, sordo a la esperanza.
Mudo, como tú.

No más.
Dolor, que me matas, no escondas los nudos
con los que me atas

Dolor :
Se que no hay un cuchillo, para desgarrarte.
Se que no hay condena, para castigarte
Se que estás tan dentro, que ya formas parte
de mi propia esencia. Y quieres quedarte.

Dolor:
Te hago mío desde este momento.
Te quedas conmigo.
Te asumo.
Te aprehendo.
Te abrazo despacio, con manos de seda
Te entrego los posos que en mi alma quedan
No puedo matarte, pero así... te muero.

Y me vuelvo Ostra.

Tu cuerpo difunto rodeo de nácar
coso tus desgarros con hilos de plata.
Donde hubo fealdad, ahora hay belleza.
destellos de luz, donde hubo tristeza.
Con la sal del mar curo mis heridas
mientras te hago Perla por mí concebida.

Porque te hice joya, intruso del alma.
Porque te he vencido con tus propias armas.

Porque hoy lo humilde se tornó grandeza
Mi Perla de amor...ahora es estrella

Canta el universo notas de añoranza
Ahora el dolor, se llama...Esperanza.

Ranita 
Porque hasta del dolor se puede sacar algo positivo

6 comentarios:

Mascab dijo...

El dolor nos deja tocados, pero no ha de vencernos. Tras él siempre hemos de salir renovados.

Saludos

Elchiado dijo...

Paso, saludo y me voy.

escuchando palabras dijo...

Es parte de la vida misma...parte de un aprendizaje, besitos

Adriana Alba dijo...

que bello poema Ranita!

el dolor es experiencia...solo que vivida de otro modo.

abrazos.

Antonio Fernández López dijo...

Me parece un hermoso poema del que destaco sobre todo, el ritmo. La lectura es toda una canción por sí sola. Es cierto que el contenido resulta atractivo, eso de cambiar el dolor por esperanza, pero creo que es más recurso poético que conocimiento de la realidad. Pero el ritmo me ha conmovido. Un beso

Irene dijo...

Muy hermoso aunque a la vez duro.
Siempre debemos mirar hacia adelante.
Un beso.