LA CAZA DE BRUJAS

 Juicios de Salem

El Maellus Maleficarum era una especie de ‘guía técnica’ mediante la cual se podía saber quien hacía prácticas de  brujería. Y era fácil resolver este problema, según Maellus: si a una mujer la acusaban de ser bruja, es porque lo era.

Y demostrarlo era aún más sencillo: la tortura demostraba la infalibilidad de la acusación, ya que la acusada no tenía derechos, ni abogados, ni jueces imparciales. Sin  oportunidad de enfrentarse a sus acusadores, no se contemplaba  la posibilidad de que las acusaciones pudieran ser falsas, o hacerse con propósitos impíos: por ejemplo por celos o venganza; o por la avaricia de los inquisidores, que de manera rutinaria confiscaban, para su propio uso y disfrute, las propiedades y bienes de los acusados. 

Resumiendo: una cruzada contra las mujeres y un negocio muy lucrativo.

El blog de marpin y la rana