Mitología nordica.

FENRIS
Lobo de la mitología escandinava. Nació junto con Hel, la diosa del infierno y la serpiente Jormoungandour. Los Ases sabiendo lo funestas que habían de ser estas tres criaturas, precipitaron a Hel en el país de la nieblas; a la serpiente, en los abismos del mar, y a Fenris lo encerraron en el Walhalla. Crecía tan poderoso que los dioses pretendieron encadenarlo. Por dos veces rompió las cadenas, y los dioses pidieron ayuda a los Alfes negros, enanos muy entendidos en la forja. Ellos labraron una fabulosa cadena, llamada "Gleipnir", formada con los siguientes elementos: con el rumor de los pasos de un gato, la barba de una mujer, los nervios de un oso, el aliento de un pez, la saliva de un ave y la raíz de un monte. Todo y con eso fue difícil pasarla al cuello del lobo. Los dioses para engañarlo se la presentaron como un adorno, pero el astuto lobo no cayó en la trampa. Entonces uno de los Ases, Tyr, para que se confiara el horrible animal, consintió en poner su brazo en sus fauces. De este modo quedó sujeto Fenris con la indestructible "Gleipnir". Furioso devoró la mano de Tyr, pero ello no le impidió que quedara encadenado a la peña Gelgia, incrustada en el centro de la tierra.


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