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domingo, 17 de octubre de 2010

La anarquia de los domingos y el curso de los destinos, nosotros somos la marea.




Mi vida no sé en qué se ha sostenido
si no es en haber sido yo guardado
para qué sólo en mí fuese probado
cuánto corta una espada en un rendido.

Mis lágrimas han sido derramadas
desde la sequedad y el aspereza
dieron mal fruto dellas y mi suerte.

Basten las que por vos tengo lloradas.
No os venguéis más de mí con mi flaqueza;
allá os vengad, señora, con mi muerte.

-Garcilaso de la Vega-

3 comentarios:

Victoria dijo...

No me puedo resistir a preguntarte, es que desde ayer la duda no me deja descansar....¿de veras te has llevado ese pececito chichurrio en la mochila??..No me lo puedo creer..
Por cierto, siento que tu feliz paseo haya terminado de esa manera.¡Si es que siempre parece que tiene que haber alguien fastidiandolo todo!
En fin, ¡Buen domingo!!!

Anónimo dijo...

A uno de mis grandes amores.

Sólo para ti:

Un hermano, una hermana es un gran amor. Si lo pierdes, tu también pierdes con él o ella.

Yo te amo a ti, y amo a mi padre, amo a mis hermanos,as . Amando, amor mío. Tan extraviado como ayer, contigo, sin ti.
El baile de las Lágrimas, siempre están llorando niña mía, es un espejismo , somos nosotros?

Bailan tus Risas y mis sonrisas, danzan freneticamente.
Impaciente le manifiesto a tu existencia. Te quiero mucho más que a la cuerda- enajenación. Y, quiero a mi hermana. La amo como te amo a ti y a mi hijo. Amo a la Luna, sangre de mi sangre, amo al tenaz Sol.
Amo con devoción el alba que nace en la noche de ayer.


Lestrigones¡¡

Anónimo dijo...

BUENOS DÍAS vida:¡OH ALMA MÍA!