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"Amanecer en la Orilla".- Silvia Carballo
Me refiero a la mañana. La luz solar ilumina y entusiasma con su musicalidad la esencia de lo que soy y seré. ¡Bendita sea! Nadie puede asegurar rotundamente, nadie puede detener indefinidamente los atropellos y las mezquindades de los hombres y mujeres ambiciosos. Poco pueden hacer contra los ricos, los pacificos e indefensos hombres y mujeres de los pueblos y ciudades del mundo. Las fábricas de armamento no van a cerrar por las crisis. El viento transporta un humo negro con sabor a gris, aire viciado que también contamina lo que algunos llaman "productos ecológicos". Es un oxigeno putrefacto que seguirá ahogandome. ¡Maldita sea! La injusticia es similar a la muerte. Te persigue a distancia durante tu existencia, una y siete veces se acerca, finalmente la Muerte "siempre alcanza a sus víctimas". Te reduce con el último lazo estertor, físicamente ya has fallecido.
/Fin de la primera parte/
Inmediatamente y siguiendo los procesos acostumbrados, la Muerte atiende con esmero sus Elevadas instrucciones, entonces:
Te maldice o bendice; puede condenarte a figura espectral, una medio apagada energía de tu "yo vivo espiritual" en un intermedio que no soy capaz de describir ¡Por fin te ha atrapado el monstruo de tus pesadillas!.
Y si la muerte -siguiendo ordenes -te bendice, el resultado de lo que has sido y eres -serás configurado con alegría en un Allá bien avenido de conciencias-, cualquier efimera y eterna mañana de estas.
Pero, pero... a pesar de los males que nos atormentan...
La única vida que conocemos es hermosa! ¿Eh?
Marpin_
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