¿TU NO VAS A TERAPIA? No digo que no ayuden.

"Mujer tirando la cabeza de su padre tras salir del Psiquiatra"

Remedios Varó

Relato 49. -Título -  No es una afirmación -

Un amigo le pregunta a otro en la calle de la SONRISA ETERNA SIN IRONIA, a la altura del número 22. 

- ¿Tú  no vas a terapia de grupo?

- ¿Yo? Bueno, sí, estoy en contacto con  una panda muy maja y locuaz,  a veces hablamos libremente y sin miedo de cualquier tema, si es menester, suave y descarnadamente. ¿Para qué quiero una psiquiatra o un psicólogo? Entiendo que ayudan a los demás en sus dolencias graves y leves; especialistas que apaciguan y orientan  a las personas enfermas. Oh no. No me mires con reprobación. Antes escucha, conozco a unos nueve ó diez amigos-as psicólogos y psiquiatras de la infancia,  juventud y madurez.  Lourdes, tiene problemas con el alcohol. Antonio, es un mentiroso compulsivo que deseaba ser militar; su madre le convencio que lo aconsejable era la psiquiatria como su padre y el abuelo. Le dijo que no tenia vocación de médico, -y su madre le replicó. ¡Bah, la vocación es la tradición de nuestra familia. ¡Pamplinas! Yoana esta enganchanda al bingo y tiene un amante. Pepe es adicto a los prostibulos de lujo. Juanito acude a un exclusivo Club sólo para masoquistas, sus hijas son bastante agresivas. Lorenzo y Gloria le pegan a la coca. Pilar todavía sufre los maltratos de su ex-marido, que también es psiquiatra. Y Ricardo no tiene vicios, pero su ambición por el dinero es anormal y desmesurada "para un sanador de cuerpos y almas." La mitad están en trámites de separación o de divorcio y sus vidas son un desastre ¡¡No te  estoy diciendo - que no hagan con eficiencia su trabajo!! No, no es eso. Es que yo me pregunto. ¿Cómo van a curarme de mis males, si los pobrecillos tienen más penas que servidor?  ¡Ay, pobres de nosotros! No me imagino tumbado en un diván o comodamente sentado en un sillón. Escrutando al especialista que me observa mientras le observo,  ya aplica la teoria en mis pensamientos; y le hablo sin freno por la boca. Y no dudo de su profesionalidad y  experiencia médica. ¡En verdad soy sincero contigo! pero,  entre pausa y pausa- después de un rápido y objetivo análisis de  él o  de ella, -reflexiono- Es un hombre o mujer inmerso  en sus sinuosos abismos, él o ella  no me ven, aunque si me oígan y viceversa.

¡Evidente signo de que no estoy...Y entonces pienso!). No pondría mi salud mental en tales cerebros, y  si te deprimo callo. Disculpa, es que necesito mi dosis de música. Oh , oh es bonito compartir la música, ¡verdad que si!

El amigo responde resultamente y de manera elegante:- 

- Te comprendo perfectamente, pero no comparto tu opinión para nada. 

-FIN-

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