EL BLOG COMPARTIDO

lunes, 6 de septiembre de 2010

Si una persona ha soportado una gran pérdida, sufrido un rechazo, una desgracia, etc.,



...si es posible hay que socorrerlo. 
Si desea ser necesario dadle satisfacción.
Si tiene angustia, miedos, mal de amores, sospechas, dadle seguridad, y si es conveniente, dad contento a su corazón; porque nadie puede curar el cuerpo hasta que la mente está satisfecha. 

Sócrates, como aparece en Platón, no prescribía ninguna medicina para el dolor de cabeza, hasta que el paciente no hubiera aliviado su penosa mente",cuerpo y alma deben curarse a la vez, como la cabeza y los ojos:

"No se cura el ojo sin toda la cabeza,
ni la cabeza sin todo el cuerpo,
ni todo el cuerpo sin el alma".

Si no podemos esperar o confiar en ello, por lo menos demos el alivio del consuelo, términos alegres y buenas palabras.

Muchos -decía Galeno- se han curado sólo con buenos consejos y persuasión. 

El peso en el corazón del hombre y de la mujer le produce abatimiento, pero una buena palabra le alegra, y hay quien habla palabras como el pinchazo de una espada, pero la lengua de un hombre o de una mujer sabia es salud.

Y una charla amable y cordial es la verdadera curación de una conciencia herida, como argulle Plutarco.

El blog de marpin y la rana  



1 comentario:

Núria dijo...

Las palabras dichas con amor suelen ser bálsamo para las heridas....Y si encima van acompañadas de un profundo abrazo, los efectos curativos son más rápidos...
Un abrazo, amigos!
Núria