EL INFELIZ Y LA MUERTE
Un infeliz llamaba todos los días a la Muerte en su socorro.
-Oh Muerte- le decía-, cuán hermosa me pareces! ¡Ven pronto y termina con mi cruel fortuna!
Acudió la Muerte creyendo servir al desdichado. Llama a su puerta, entra y se presenta.
-¿Qué ven mis ojos? -grita el implorante-. ¡Alejad de mi presencia a ese personaje odioso! ¡Horror y espanto me produce! ¡Oh Muerte, no te acerques! ¡Márchate, oh Muerte!
(Fábula de la Fontaine)
Fue Mecenas un hombre bien nacido, y en no sé dónde dijo:
"¡Antes impotente, sin piernas, manco o gotoso, pero que al cabo viva y me baste, y estoy más que contento"
¡No vengas nunca, oh Muerte, todos te decimos!
El blog de marpin y la rana
1 comentario:
Pero la Muerte es la única que siempre llega aunque uno no quiera.
Besos a todos.
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