Compañero de mi alma,
deja encendida tu vela
deja encendida tu vela
no dejes que quiebre el viento
el hálito de su calma
manten esa tenue llama
manten esa tenue llama
que esa luz es el aliento
de esta oscura duermevela
mientras llega el alimento
del calor de tu candela.
del calor de tu candela.
Compañero de mi vida,
no apagues nunca esa luz.
no apagues nunca esa luz.
Que no existen luminarias
en las tierras de tristeza
en las tierras de tristeza
ni antorchas en en el destierro
y preciso candelarias
para ver lo negro azul.
y preciso candelarias
para ver lo negro azul.
Que aun no ha llegado mi entierro
y allana mi fortaleza
la pena que no se olvida
y el dolor que es como hierro,
compañero de mi vida.
la pena que no se olvida
y el dolor que es como hierro,
compañero de mi vida.
Tu luz siempre me ha brillado
como aurora boreal
como aurora boreal
como resplandor sin trueno
como hoguera de San Juan
como cielo iluminado
como llama del hogar
como hoguera de San Juan
como cielo iluminado
como llama del hogar
Un mundo para mi entero
y es por eso, y es por eso...
y es por eso, y es por eso...
que te vengo a suplicar
no dejes sin luz tu vela,
¡que llega la oscuridad!
no dejes sin luz tu vela,
¡que llega la oscuridad!
Ranita
4 comentarios:
No hay noche para quien tiene un compañero.
Muy hermoso, Ranita.
una hermosa poesia ranita y me sumo a esos deseos de que jamas se apague esa vela que te da calorcito al espiritu.
besitos y abrazos y muy feliz semana!!!!!!
A pesar d elas horas oscuras veo que también tienes tus momentos iluminados como no puede ser de otro modo. Hermoso poema, ya lo dice Pilar. Y yo también.
Esperemos que la llama siga ardiendo, es un canto optimista.
Me quedo
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